Todos los países civilizados donde se han gestado modelos y paradigmas científicos que han cambiado el modo de explicar la realidad han rehabilitado y conservado celosamente su patrimonio. Sin embargo, este no es el caso de nuestro país y de las Islas Canarias en relación a la Casa Amarilla donde la Academia Prusiana de las Ciencias fundó en 1913 el primer centro para la investigación con primates del mundo. Su director, Wolfgang Kohler, fue uno de los fundadores de la Escuela de la Gestalt, una de las más influyentes teorías en la historia de la Psicología. Sus famosos trabajos científicos en Tenerife sobre la inteligencia de los chimpancés y sobre el conocido concepto de insight, aparecen en todos los libros de historia de la Psicología del mundo.
Los estudios realizados en la Casa Amarilla hunden sus raíces en la teoría de la evolución de Darwin y en la incipiente neurofisiología de principios del siglo XX y constituyó el germen de los primeros pasos de la etología y del estudio del comportamiento animal. El hecho de que Kohler sea uno de los padres de la Gestalt, de la primatología y por ende del debate actual sobre los derechos de los grandes simios, lo convierte en una figura de suficiente interés científico como para querer conservar los restos de su historia. Así lo piensan desde hace décadas eminentes y prestigiosos científicos de todo el mundo que han solicitado reiteradamente la salvación del inmueble, así como más de 30 universidades e institutos de investigación de todo el mundo, desde Australia hasta EEUU.
De entre todos los apoyos declarados por la conservación de la Casa Amarilla destaca Jane Goodall, probablemente la más famosa primatóloga del mundo, que ha sido siempre una admiradora del trabajo de Kohler y ha reconocido que le sirvió de inspiración en su posterior labor realizada en el Parque Nacional de Gombe: “cuando llegué a la selva The mentality of apes -el libro que escribió Kohler tras su experiencia en Tenerife- fue mi biblia”. En 1996 Jane Goodall, a petición de la Asociación Wolfgang Kohler, escribió varias cartas y grabó este vídeo desde Tanzania, ofreciendo su apoyo a la restauración de la Casa Amarilla.
Después de 15 años, en abril de 2011, Jane Goodall visitó Tenerife invitada por CajaCanarias para participar en unas jornadas sobre ecología. Aprovechando la ocasión, contactamos con el Instituto Jane Goodall España y les propusimos la posibilidad de que la ilustre primatóloga pudiera comprobar con sus propios ojos el estado de la Casa Amarilla. El Instituto recogió nuestro ofrecimiento y lo hizo llegar a Jane Goodall que aceptó sin dudarlo. Gracias al apoyo de CajaCanarias, que facilitó toda la logística del viaje y los desplazamientos, pudimos contar con la amabilidad y el compromiso de la eminente primatóloga durante el corto tiempo que nos permitió su apretada agenda.
Jane hizo fotos, se interesó por la historia pasada y la situación actual de la Casa Amarilla (aunque estaba perfectamente informada), se asomó por aquellos huecos que permitían atisbar el ruinoso interior del inmueble y, finalmente, nos concedió una interesante y emotiva entrevista que, sin duda, tendrá un papel destacado en el documental.
Aunque se trataba de una visita privada, un medio de comunicación se coló en el rodaje y publicó un artículo sobre la visita de la naturalista británica robándonos la exclusiva y algunas imágenes de aquel momento tan especial. Sin embargo, la noticia tuvo una importante repercusión mediática y provocó la reacción de algunas autoridades administrativas y políticas que, poco días después, hicieron pública su intención de incluir la Casa Amarilla en un plan urbanístico que contempla su restauración.